LA EDUCACIÓN SUPERIOR Y EL DOCENTE DEL FUTURO EN AMÉRICA LATINA, de Francisco José Mójica
Comparación entre riqueza de los países, su desarrollo educativo superior y su comportamiento tecnológico. Se incluye una tabla de la que se extrae la siguiente conclusión: "La relación que existe entre estos tres criterios es muy alta lo cual quiere decir que los países que cuentan con mayor riqueza son los que poseen más altas calificaciones en su desempeño tecnológico y paralelamente en el comportamiento de su educación superior. Las naciones que muestran un PIB moderado, señalan paralelamente una moderada calificación en educación superior y en tecnología y, de igual manera, los que indican bajos índices en el PIB, también los ostentan en los otros dos criterios."
Visión sistemática de los criterios de éxito: "Se podría decir que las "reglas del juego" mundiales serían vistas como una búsqueda de la calidad académica, asociada con la calidad investigativa (publicaciones y citaciones), (...) Estas condiciones facilitan el cumplimiento de la "tercera misión", llamada así porque constituye un mandato que se suma a la docencia y a la investigación, y que consiste en fortalecer el desempeño industrial con investigación, con innovación y con acciones de consultoría. Lo anterior conduce a un alto posicionamiento entre los empleadores y recíprocamente a la adquisición de un importante bien intangible cual es el prestigio social. De esta manera la universidad se convierte en un actor indispensable para el desarrollo de la comunidad ejerciendo por derecho propio su función de "conciencia y faro social". Véase gráfico a continuación."
Un esquema resume la universidad del futuro:
La "universidad del futuro" podría tener el siguiente escenario: "Una institución conformada por docentes y alumnos de alta calidad cuya actividad está orientada, en primer lugar a la investigación y en segundo lugar a la docencia. En consecuencia, allí sobresalen los postgrados como modalidad predominante. Si su función es la generación de conocimiento, en primera instancia y luego si la transmisión del mismo, va a disfrutar de recursos estatales o privados para cumplir esta finalidad, los cuales obviamente son superiores a los ingreso que pueda captar por matrícula. De hecho, las universidades exitosas son igualmente oferentes de becas y ayudas financieras para los alumnos."
El papel del docente: "Los actores sociales más sobresalientes del comportamiento de la educación superior son el docente y el estudiante.(...) Si aceptamos que el docente es un actor social prioritario en el camino de la educación hacia el futuro, porque es el agente catalizador del cambio, tenemos que convenir igualmente que es absolutamente necesaria su capacitación y formación desde muy temprano."
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